Por Juan Pablo Ojeda

 

En una sesión extraordinaria que ha generado mucho revuelo, el Instituto Nacional Electoral (INE) confirmó la composición del Senado para la próxima legislatura. Con el nuevo reparto de senadurías, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus partidos aliados no lograron alcanzar la codiciada mayoría calificada, un requisito clave para hacer reformas constitucionales y cambios importantes en las leyes del país.

Según el proyecto aprobado, la composición del Senado quedó de la siguiente manera: Morena se quedó con 60 senadurías, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) tendrá 14, el Partido del Trabajo (PT) contará con 9, el Partido Acción Nacional (PAN) tendrá 22, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tendrá 16, Movimiento Ciudadano (MC) tendrá 5, y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) contará con 2 senadurías.

Ahora bien, para entender el impacto de esta repartición, hay que saber qué es la mayoría calificada. En el Senado de México, que tiene un total de 128 senadores, se necesita al menos 86 votos para conseguir una mayoría calificada. Esta mayoría es crucial porque permite hacer cambios importantes en la Constitución y en la Ley Orgánica del Congreso, entre otros aspectos.

En este contexto, Morena y sus aliados, que en conjunto tienen 83 senadurías, se quedaron a solo 3 escaños de alcanzar esa mayoría calificada. Esto significa que, aunque tienen una influencia significativa, no podrán hacer reformas constitucionales sin el apoyo de otros partidos.

Por otro lado, en la Cámara de Diputados, Morena sí cuenta con la mayoría calificada. Mario Delgado, presidente nacional de Morena, celebró el resultado del INE, destacando que se respeta la voluntad del pueblo al otorgarles una amplia mayoría en el Senado y una mayoría calificada en la Cámara de Diputados. “Nuestro movimiento constituirá la mayoría del pueblo en el Congreso de la Unión”, dijo Delgado en redes sociales.

Sin embargo, la situación no es tan sencilla para Morena. Los partidos opositores no están nada contentos con la distribución de las senadurías. Marko Cortés, presidente nacional del PAN, expresó su descontento y anunció que impugnarán la decisión ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Cortés elogió a los consejeros del INE que votaron por respetar la pluralidad del voto, pero advirtió que irán a los tribunales para evitar lo que considera una sobrerrepresentación de Morena en el Congreso.

En resumen, el INE ha decidido cómo quedará conformado el Senado, y aunque Morena sigue teniendo un papel dominante, no alcanzó la mayoría calificada que deseaba. Esta situación promete ser un punto de fricción en la política mexicana, con debates y posibles impugnaciones en el horizonte.

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