Ciudad de México, 10 de junio de 2025 — En un esfuerzo conjunto por consolidar una visión compartida hacia la Copa Mundial de la FIFA 2026, la Ciudad de México y Filadelfia reforzaron sus vínculos institucionales mediante una reunión de alto nivel celebrada este lunes en la sede del Gobierno capitalino. Ambas ciudades, elegidas como sedes oficiales del magno evento deportivo, avanzan en la construcción de una agenda común que prioriza la inclusión, la sustentabilidad y el legado social.
“El Mundial 2026 representa una oportunidad histórica para fortalecer la identidad turística y cultural de nuestras ciudades, y para consolidar la visión de un turismo social, accesible y con justicia territorial”, afirmó la secretaria de Turismo de la CDMX y coordinadora del Comité del Mundial, Alejandra Frausto Guerrero. “Nos alegra recibir a Filadelfia, una ciudad con la que compartimos valores, desafíos y una enorme pasión por el deporte y la inclusión”.
La delegación de Filadelfia estuvo encabezada por Jazelle Jones, directora de Eventos Especiales, e integrada por representantes del gobierno local, cámaras de comercio, sector educativo y organismos de promoción turística, entre ellos, Lauren Swartz, presidenta del World Affairs Council; Cassie Schmid, directora de Estrategia del Aeropuerto Internacional de Filadelfia; y Jennifer Nagle, vicepresidenta de la Oficina de Convenciones y Visitantes.
Durante el encuentro, se abordaron temas clave como la movilidad urbana, hospitalidad, conectividad aérea y turismo cultural. Las conversaciones buscaron generar sinergias entre ambas urbes para garantizar que la Copa Mundial trascienda lo deportivo y deje un impacto positivo en el desarrollo urbano, la cooperación internacional y el fortalecimiento de las comunidades locales.
También participaron en el diálogo el secretario de Movilidad de la CDMX, Héctor Ulises García Nieto; el director del Fondo Mixto de Promoción Turística, Carlos Martínez Velázquez; y representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Con esta colaboración, Ciudad de México y Filadelfia se perfilan no solo como anfitrionas de partidos, sino como referentes globales en organización, inclusión y transformación social, de cara a uno de los eventos más esperados del planeta.